
Ahora vivimos un tiempo responsable y muy interesante: las personas pueden desarrollar su espiritualidad con la velocidad que ellas mismas eligen. Más de diez año he vivido en la India. He estudiado el patrimonio de culturas milenarias altamente desarrolladas, y luego lo adopté para la humanidad moderna en mis libros. La espiritualidad y la religión son dos conceptos distintos. La espiritualidad es la sensación de tener conexión interior con otras personas, con todos seres vivos como partículas de Dios. La religión es aquello que se ha de desarrollar la espiritualidad en nosotros. La meditación y las oraciones matinales, no son la practica espiritual. Son formas variantes de los ajustes espirituales, un recordatorio de que somos seres inmateriales e infinitos, de que somos partículas, hijos del Dios.
La práctica espiritual, en cambio, son actos que hacemos durante el día, permaneciendo en estos ajustes. Nos convertiremos en personas dignas de volver al mundo espiritual cuando nuestras relaciones se convierten en las relaciones de habitantes del mundo espiritual.
El mundo espiritual es el Mundo de las relaciones. La vida espiritual es la vida de las relaciones. El progreso espiritual es el progreso de las relaciones. Precisamente al progreso en las relaciones debemos orientar nuestro gobierno y nuestra vida personal, para llegar a la armonía en todos los niveles y ser felices a partir de este momento! Alexander Usanin - escritor, activista social